La exitosa serie de Disney Channel Gravity falls el cual nos narra las misteriosas aventuras de Dipper y Mabel cuando son enviados a pasar un verano con su tío Stanley. Esta serie está llena de muchos elementos ocultos que nos van a sorprender a medida que nos vamos sumergiendo en ella. Un evento muy grande en la serie es cuando se da el “Raromagedon” (weirdmageddon) provocado por Bill Cipher, y durante ese suceso el tema principal de la serie se modifica para estar más acorde a esos capítulos.
Ya que estamos hablando de un mundo donde gobierna el caos y lo raro, lo mas lógico seria, musicalmente usar elementos que encaminan a esa sensación más sin perder el concepto de que estamos en Gravity Falls, así que veamos que sorpresas colocó “Brad Breeck” para lograr ese objetivo en tonalidad de D menor.
La introducción del tema original es una secuencia de arpegios siguiendo esta secuencia:
Dm | F | A | % |
La modificación aquí se da al llegar al “A”, ya que se hace un efecto como cuando se baja poco a poco la velocidad de reproducción de audio (como si se estuviera malogrando), esto desde un principio nos da un sorpresivo impacto aural.
Acto seguido se ingresa con todos los instrumentos ejecutante el motivo principal de la serie, sin embargo, se colocan notas que responden a la melodía que intentan sacarla de contexto. Primero veamos la armonía de esa sección:
Dm | % | F | % | Bb | % | C | A | x2
Un elemento muy interesante es que cuando se termina la primera frase melódica (4° compás), otra voz responde con un “A - G - A”, pero, ¿qué tiene de raro estas notas si están dentro de la escala?, Bueno sucede que nos están en afinación 440 (A = 440 Hz) están ligeramente bajo (A = 438 aprox.) la diferencia es muy poca,mas el oído percibe eso dándonos la impresión de que esta raramente bien.
Para cuando se ejecuta la segunda secuencia armónica, las respuesta se tornan más creativas. Una muy interesante es el usar movimientos cromáticos “sin resolver”, esto es muy efectivo para dar la sensación de caos, ya que los cromatismos son escapes al diatonismo y realmente son muy efectivos si resuelven por semitono a un sonido que es parte de la melodía natural de la obra. Esto lo vemos en el 2° compás (F - E - Eb - D) y en el 7° compás (A - Bb - B - C).
El otro elemento a usar es crear ideas melódicas que estén fuera de la escala y eso se da en el 4 compás, donde usa un Eb que está totalmente fuera de contexto armónico de turno (G - G - G - F - Eb - G). Aquí cabe mencionar que después de tantos elementos que nos intentan sacar del Dm, en el pasaje del 3° compás se adorna a la melodía con una bordadura cromática (A - G# - A) el cual amarra muy bien con todo lo que va sucediendo. Más épico suena la nota “F” Durante el acorde de “A”! en el 8° compas, y es que lo que se espera es oír la nota “E” (que es parte del acorde de A = A - C# - E).
Para terminar la obra, el caos aumenta cuando estos elementos se dan mas seguidos, llevándonos a un punto donde todo se vuelve anárquico, cerrando así una obra con mucho concepto musical.
Éxitos
Social Media Author: Pablo Bobadilla Rider
