Uma Musume: Pretty Derby es la adaptación anime del videojuego móvil homónimo, en el que el jugador es un entrenador de chicas-caballo. Así es, caballos de carrera verdaderos convertidos en bellas y encantadoras waifus que compiten en el derby como si fueran corredoras. En el anime, la protagonista es una entusiasta chica-caballo llamada Special Week, que se enrola en la academia Trancen para competir con otras chicas-caballo en Tokio.
Como todo anime cargado con waifus, es común que los trabajos artísticos independientes afloren tan pronto empieza la transmisión de la serie. Uma Musume no fue la excepción, y varios ilustradores dieron rienda a su imaginación, elaborando suntuosos dibujos, que iban desde lo inocente hasta lo erótico. Y esto último terminó desatando la cólera de la comunidad otaku japonesa.
Esta es una de esas raras ocasiones en que los mismos japoneses se alzan contra material ecchi de una de sus franquicias. El foco de la indignación está en los dibujos hechos por artistas occidentales, los que muestran a las chicas de Uma Musume en actividades nada católicas. Los otakus mostraron su sentido descontento a través de las redes sociales, exigiendo a los dibujantes que dejaran de hacerlo. La respuesta (como lo muestra la breve conversación entre un otaku japonés y un ilustrador occidental) fue un rotundo ‘no’.
La razón de esta implacable campaña contra el arte erótico independiente por parte de la comunidad otaku japonesa tiene que ver con reclamos de los propietarios de los caballos cuyos nombres son usados en el anime. Estas personas se han mostrado muy descontentas con la fama que arrastran este tipo de ilustraciones al nombre de sus caballos, y de seguir así podrían demandar a la desarrolladora del juego y al estudio de animación por eso.
En el mejor de los escenarios, los propietarios de los caballos sólamente quitarían el derecho de usar el nombre de su equino corredor, pero eso también le costaría tanto a Cygames (desarrolladora) como a P.A. Works (estudio). Y eso es porque se verían forzados a reemplazar a las waifus por otras con nombres y diseños distintos.
Aunque la comunidad otaku japonesa se ha puesto de acuerdo para frenar la proliferación de este tipo de trabajos, la prohibición ha causado el efecto inverso. El número de ilustraciones eróticas ha ido en aumento durante estos últimos días, y al ser en su mayoría producto de dibujantes extranjeros, es mucho más difícil para los otakus locales echar el guante a los responsables.
Social Media Author: [RonLaoHu]
